Por:
Redacción
9 de Nov, 2025
9:37 am
El Athletic Club respiró aliviado en San Mamés tras imponerse por 1-0 al Real Oviedo en un duelo que tuvo como gran protagonista a Nico Williams, autor de un golazo que rompió la dinámica negativa del conjunto bilbaíno. La victoria, trabajada y necesaria, llega después de dos derrotas consecutivas en LaLiga y permite al equipo de Ernesto Valverde reconectarse con la senda de la confianza.
El encuentro comenzó con ritmo e intensidad, con un Athletic decidido a mandar desde el primer minuto. Sin embargo, el Real Oviedo no se dejó intimidar y trató de equilibrar el control del balón, buscando sorprender al contragolpe. En ese contexto de equilibrio apareció el talento diferencial de Nico Williams, que en el minuto 25 firmó una acción individual digna de los mejores escenarios.
El extremo internacional, partiendo desde la banda izquierda, sorteó con velocidad y precisión a tres defensores carbayones antes de soltar un potente zurdazo cruzado que se coló por encima del guardameta Aarón Escandell. Un gol de pura inspiración que levantó a la grada y marcó el destino del partido.
El Real Oviedo, lejos de rendirse, reaccionó con entereza. Apenas tres minutos después del tanto rojiblanco, los asturianos lograron empatar por medio de Santiago Colombatto. Sin embargo, la alegría visitante duró poco: el árbitro César Soto Grado, tras revisar la jugada en el VAR, anuló el gol por un fuera de juego posicional de Ilyas Chaira. La tecnología reveló que el atacante tenía adelantado el talón izquierdo, una mínima diferencia que terminó siendo decisiva.
A partir de esa acción, el choque se volvió más táctico y físico. El Athletic gestionó su ventaja con oficio, mientras el Oviedo insistió sin demasiada profundidad. Los de Valverde supieron defender su renta con orden y contundencia, encontrando en Unai Simón y en la pareja de centrales una muralla infranqueable para los intentos visitantes.
El pitido final desató la satisfacción de un San Mamés que necesitaba volver a celebrar. La victoria no solo supone tres puntos, sino también un impulso emocional para un equipo que había mostrado dudas en sus dos anteriores compromisos. Nico Williams, con su talento y determinación, se erigió en símbolo de la reacción rojiblanca.
Por su parte, el Real Oviedo regresa a casa con la preocupación de ocupar el último puesto de la clasificación. A pesar de ofrecer fases de buen fútbol, su falta de pegada y la crueldad del VAR le impidieron sumar. El Athletic, en cambio, sale reforzado y con el horizonte de recuperar su mejor versión en la próxima jornada.
En definitiva, el Athletic Club 1–0 Real Oviedo dejó la confirmación de que los leones siguen rugiendo gracias al brillo de Nico Williams, un futbolista que volvió a recordar por qué está llamado a ser una de las estrellas de LaLiga.
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