Por: Redacción
14 de Nov, 2025   1:37 pm

Croacia cumplió con los pronósticos y selló su clasificación al Mundial 2026 tras vencer 3-1 a Islas Feroe en Rijeka, un resultado que le permite disputar la séptima Copa del Mundo de su historia.

El equipo balcánico firmó un camino casi perfecto en su grupo, sumando 19 de 21 puntos posibles y superando con claridad a República Checa, Islas Feroe, Montenegro y Gibraltar con una fecha de anticipación.

El duelo estuvo marcado por el brillo de Luka Modric, quien a sus 40 años sigue siendo el motor del mediocampo croata. Para el astro del Milan, la clasificación representa su quinto Mundial, una cifra que solo igualan leyendas como Leo Messi (ya clasificado), Cristiano Ronaldo (en camino) y Guillermo Ochoa (a la espera de convocatoria, con México). Un logro histórico que realza aún más la trayectoria del capitán balcánico.

Las cuentas eran claras para Croacia: ganar en casa significaba estar en el Mundial. Sin margen para la duda, Modric lideró a un equipo que salió decidido a controlar el ritmo desde el pitazo inicial, aunque enfrente tuvo a una valiente Islas Feroe que también soñaba con dejar abierta la puerta a una repesca inédita. El inicio, sin embargo, sorprendió a todos cuando Turi adelantó al conjunto insular aprovechando una recuperación y un desvío que dejó sin opciones a Livakovic.

El golpe visitante despertó a Croacia, que respondió de inmediato. Apenas siete minutos más tarde, Josko Gvardiol firmó el empate tras una jugada a balón parado que devolvió la calma a las gradas. El encuentro tomó entonces un ritmo vibrante: Islas Feroe no renunciaba a la épica y tuvo en los pies de Sorensen un mano a mano que pudo cambiar el guion, pero el arquero del Girona logró salvar a su selección.

A pesar de los intentos de Islas Feroe por sostener la esperanza, Croacia mantuvo la paciencia y el control del partido, convirtiéndose en un rodillo ofensivo que acumuló llegadas y presión constante. El premio al dominio llegó con el 2-1 de Petar Musa, un tanto que certificó la remontada y comenzó a abrir la puerta del Mundial.

Con la ventaja, el equipo de Zlatko Dalic se soltó aún más. La resistencia insular terminó por quebrarse y Lamhauge, quien había tenido varias intervenciones destacadas, ya no pudo contener un gran remate de Nikola Vlasic tras una jugada brillante coronada con un centro preciso de Ivan Perisic. El 3-1 cerró definitivamente la noche y aseguró la fiesta croata.

El pitazo final desató la celebración en Rijeka: Croacia estará en el Mundial 2026 y Luka Modric jugará su quinta Copa del Mundo, reafirmando un legado incomparable en la historia del futbol europeo. Con el boleto en mano y un grupo sólido, los balcánicos se proyectan como uno de los equipos a seguir de cara al torneo que albergarán Estados Unidos, México y Canadá.