Por: Redacción
6 de Oct, 2025   11:07 am

El ex mariscal de campo de la NFL y actual analista deportivo, Mark Sánchez, enfrenta cargos por agresión producto del incidente del fin de semana en los que fue apuñalado en Indianápolis, que podrían llevarle a pasar varios años en la cárcel.

Las autoridades del condado Marion anunciaron el lunes que tras revisar la evidencia, presentaron cargos de agresión grave. Inicialmente, Sánchez había sido acusado de tres delitos menores, pero la fiscalía elevó la acusación al grado de delito grave ante el alcance de las lesiones. De ser encontrado culpable, enfrenta entre 1 y 6 años de prisión, según reportó CBS Sports. aunque se podrían presentar más cargos.

Sanchez fue dado de alta del hospital el domingo por la noche.

El ex quarterback se encontraba en Indianápolis para comentar el partido entre los Colts y los Raiders para la cadena FOX, cuando sucedió un altercado afuera de un bar en Indianápolis la madrugada del sábado. Sanchez se vio envuelto en un pleito con un hombre de 69 años, presuntamente un camionero que entregaba aceite comestible en un hotel de la zona. Testigos indicaron que el camión del trabajador bloqueó el paso, lo que habría irritado al exjugador, que según varias declaraciones de testigos, mostraba indicios de haber consumido alcohol.

La discusión subió de tono y el camionero intentó usar gas pimienta. Siguió el forcejeó y, según la declaración de la víctima, apuñaló a Sanchez porque temía por su vida.

El ex quarterback de USC en la NCAA y jugó para Jets, Eagles, Cowboys y Commanders en la NFL, fue trasladado al hospital.

“Lo que llama la atención es que fue una situación que no debió de suceder. Estamos hablando literalmente de gente peleando por un lugar de estacionamiento y que resultó en una persona con lesiones considerables”, declaró el fiscal Ryan Mears el lunes.

Luego de su alta médica, le fue impuesta una fianza de aproximadamente 300 dólares, y permanece bajo custodia mientras avanza la investigación formal. En rueda de prensa, el fiscal Ryan Mears explicó que, tras la revisión del caso, la fiscalía decidió elevar la acusación para reflejar la gravedad de las heridas.

Por su parte, Sanchez declaró ante las autoridades que no recuerda los hechos con claridad, lo cual complica la reconstrucción precisa de los hechos. Las autoridades continúan recabando evidencia, entrevistando testigos y revisando video vigilancia para clarificar las responsabilidades de cada parte.