Por:
Redacción
28 de Dic, 2025
8:30 pm
Philadelphia Eagles firmó una victoria de carácter ante Buffalo Bills en un duelo marcado por la intensidad defensiva y los errores en momentos clave. En un partido cerrado de principio a fin, las Águilas supieron capitalizar sus oportunidades tempranas y resistieron la reacción final de Josh Allen para sellar un triunfo que agrava el momento del conjunto de Buffalo en la temporada de la NFL.
El encuentro comenzó con ambos equipos midiendo fuerzas, pero fue Philadelphia quien dio el primer golpe. Jalen Hurts conectó con Dallas Goedert en la zona prometida para abrir el marcador y encender al público. Jake Elliott no falló el punto extra y rápidamente los Eagles tomaron el control emocional del partido desde el primer cuarto.
La defensiva de Philadelphia fue protagonista absoluta durante la primera mitad. Buffalo no logró establecer su ofensiva y Josh Allen se vio constantemente presionado. Antes del descanso, Jake Elliott amplió la ventaja con dos goles de campo que colocaron el 13-0 en el marcador, reflejando el dominio total de las Águilas en ambos lados del balón.
Camino a los vestidores, la sensación era clara: la defensa de Philadelphia había borrado por completo a Allen y compañía. Capturas, coberturas cerradas y una lectura perfecta de las jugadas mantuvieron en cero a los Bills durante dos cuartos completos, alimentando la confianza del equipo local.
El tercer cuarto mantuvo la misma tónica. Buffalo tuvo nuevas oportunidades para acortar distancias, pero volvió a desperdiciarlas. Josh Allen fue capturado por quinta ocasión, sufrió un balón suelto y no encontró respuestas ante una defensiva que parecía anticipar cada movimiento de los Bills.
En el último periodo llegó la reacción de Buffalo. Josh Allen logró romper el cero con una anotación terrestre histórica, alcanzando los 300 touchdowns en su carrera. Sin embargo, el punto extra fue bloqueado, un detalle que terminaría siendo determinante en el desenlace del partido.
Con el reloj avanzando, Allen volvió a liderar una ofensiva efectiva y consiguió un segundo touchdown por la misma vía, dejando el marcador 13-12 y colocando la presión total sobre Philadelphia. Buffalo decidió jugarse la conversión de dos puntos con poco más de un minuto en el reloj, buscando una remontada épica.
La jugada final resumió la noche: Josh Allen lanzó el pase decisivo, pero falló ante la férrea cobertura defensiva de las Águilas. Así terminó el partido, con Philadelphia Eagles propinando la quinta derrota de la temporada a Buffalo Bills y confirmando que, cuando su defensa está en este nivel, es uno de los equipos más incómodos de enfrentar en la NFL.
| MAS Internacional |