Por: Redacción
7 de Dic, 2025   5:55 pm

Los Green Bay Packers (9-3-1) derrotaron a los Chicago Bears (9-4) en un emocionante duelo divisional. Con un clima gélido, como se acostumbra actualmente en Wisconsin, Jordan Love guió a los suyos y logró un gran golpe en la mesa para tomar el control del Norte de la Nacional.

Como un buen duelo divisional, el primer cuarto estuvo marcado por los grandes aciertos de las defensivas, como lo fue la primera gran jugada grande de Chicago. El ataque de Green Bay avanzaba de manera importante, pero una captura de Montez Sweat complicó todo para los Packers.

Sin embargo, lo peor llegó en la siguiente jugada, cuando Jordan Love intentó un pase largo que fue interceptado por C.J. Gardner-Johnson. Pese a que la posición de terreno era idónea para los Bears, Caleb Williams mostró poco y nada en la primera mitad, por lo que su ataque se fue mermando.

Fue hasta el final del primer cuarto que Green Bay empezó a exprimir poco a poco a una impresionante defensiva, que terminó con los primeros puntos del partido en el segundo episodio. Una conexión entre el mariscal de campo y Christian Watson fue suficiente para romper el cero.

Después de la larga serie ofensiva de los Packers, Chicago intentó responder con otro drive similar, pero solo logró tres puntos gracias a Cairo Santos. Con poco tiempo en la primera mitad, Jordan Love lanzó un bombazo a Bo Melton y puso una ventaja de dos posesiones para la segunda parte.

La defensiva de los Chicago Bears se hizo presente desde el comienzo de la segunda mitad, para darle paso a la resurrección de los de la Ciudad del Viento. Caleb Willams -quien solo tuvo 23 yardas aéreas en la primera parte- respondió y encontró a Olamide Zaccheaus en las diagonales, con un pase milimétrico.

Pese a que Green Bay respondió de inmediato con el segundo touchdown de Christian Watson, el último cuarto dejó todas las emociones que quedaron guardadas durante todo el juego.

Chicago cerró el tercer cuarto y comenzó el último con una serie ofensiva larga y cansina, que terminó con una anotación de Colston Loveland y el empate momentáneo para un clásico divisional.

Green Bay hizo de Lambeau Field una fortaleza y con una anotación de Josh Jacobs se puso en ventaja de nueva cuenta, para dar un final de infarto. Con segundo en el reloj y con un Willimas inspirado, los Packers comenzaron a ceder y el overtime era la opción viable, pero una gran lectura de Keisean Nixon hizo que la intercepción le diera la victoria al nuevo rey en el norte.