Por: Redacción
5 de Oct, 2025   7:45 pm

Chivas logró un triunfo agónico 2-1 sobre Pumas en Ciudad Universitaria, en un partido lleno de tensión, errores y emociones hasta el último minuto.

El equipo de Gabriel Milito encadenó su tercera victoria consecutiva en el Apertura 2025, gracias al gol de Daniel Aguirre en el 90’ y al penal fallado por Álvaro Angulo en el 90+7, que selló el resultado. En un duelo que comenzó con dominio alternado, Pumas pegó primero con tanto de Pedro Vite, pero los tapatíos respondieron con fuerza para quedarse con tres puntos de oro.

El encuentro se abrió en la segunda mitad, luego de una primera parte discreta donde Keylor Navas salvó a los universitarios al menos dos veces, evitando el gol de José Castillo y Santiago Sandoval. Sin embargo, el portero costarricense pasó de héroe a villano al cometer un error en el minuto 54, cuando un remate picado de Armando ‘Hormiga’ González se le escapó entre las manos, permitiendo el 1-1. El golpe anímico cambió el ritmo del juego y Chivas tomó el control, aunque el partido se volvió de ida y vuelta con imprecisiones en ambos bandos.

Milito movió sus piezas: ingresaron Aguirre, Cowell y Gómez para darle aire fresco al ataque rojiblanco. Pumas también ajustó, pero sin claridad.

El duelo se tornó intenso y trabado hasta que, al minuto 90, una gran jugada por la banda derecha terminó con un centro preciso de Bryan González, que Aguirre mandó al fondo de la red para poner el 2-1. La mayoría rojiblanca en las gradas de CU explotó de júbilo al ver que su equipo lo ganaba sobre la hora.

El cierre fue de infarto. En el 90+5, el árbitro Daniel Quintero revisó una jugada en el área tapatía y marcó penal a favor de Pumas. La tensión se apoderó del estadio. Álvaro Angulo tomó el balón, apuntó con potencia, pero su disparo se estrelló en el travesaño ante la mirada atónita de todos.

El silbatazo final llegó segundos después, confirmando una victoria sufrida que mantiene a Chivas en racha y con confianza plena para la recta final del torneo. Pumas, por su parte, se marchó con frustración y la sensación de haber dejado escapar un empate que parecía seguro.