Por: Redacción
12 de Jul, 2025   7:17 pm

Pumas comenzó su andar en el Apertura 2025 con una noche para el olvido en el TSM Corona. Luego de 16 torneos sin conocer la derrota en una jornada inaugural, el equipo universitario cayó 3-0 ante Santos Laguna en un duelo marcado por errores individuales, en especial del portero debutante Rodrigo Parra, quien tuvo responsabilidad directa en dos de los tres goles laguneros.

A diferencia del Clausura 2025 donde debutaron a Pablo Lara con triunfo, esta vez el estreno bajo palos fue sinónimo de derrota y desconcierto.

El inicio fue trabado y de dominio alterno, con Santos mostrando una propuesta más ofensiva desde los primeros minutos. Al 14′, un error en la salida de Pumas fue aprovechado por Aldo López, quien notó a Parra fuera del área chica y mandó un disparo de larga distancia que terminó en golazo.

A partir de ahí, los universitarios intentaron responder, pero la falta de conexión entre Carrasquilla y Martínez, así como la inexperiencia de varios debutantes, pesó demasiado. Al minuto 40, un cenreo de Bennevendo obligó a una gran atajada de Acevedo que evitó el empate.

La segunda mitad comenzó con más intensidad por parte de los locales. Apenas al 55′, un error garrafal de Rodrigo Parra en la salida fue bien capitalizado por Sordo, quien amplió la ventaja. En ese momento, Pumas ya lucía desdibujado, sin ideas y frustrado.

Ni los cambios ofensivos ni el intento de Efraín Juárez, que dirigió desde un palco debido a su suspensión por una expulsión previa, lograron cambiar el rumbo. El equipo se quedó incluso sin su auxiliar, Luis Pérez, por reclamos al árbitro al minuto 65.

La goleada se concretó al 89’, en un contragolpe orquestado y definido por Dájome. Santos, con orden y dinamismo, dejó claro que está para competir. Mientras tanto, Pumas rompió su racha positiva de arranques de torneo, que databa del Apertura 2017.

Más allá del marcador, la preocupación recae en el pobre funcionamiento colectivo y los errores individuales. Parra tuvo una noche complicada, la ausencia de Ruvalcaba por suspensión se notó, y la línea ofensiva mostró desconexión absoluta. La próxima semana, Juárez tendrá que recomponer muchas piezas si quiere evitar que este mal inicio se convierta en una tendencia.