Por: Redacción
29 de Jun, 2025   1:39 pm

Red Bull vivió en Austria su fin de semana más difícil en años. Por primera vez desde Bahréin 2022, la escudería austriaca se fue sin puntos en un Gran Premio de F1, cortando una racha de 77 carreras consecutivas puntuando y dejando a su afición en Spielberg con un silencio inusual.

El abandono de Max Verstappen en la primera vuelta tras el incidente con Kimi Antonelli y la última posición de Yuki Tsunoda terminaron por sellar una jornada que nadie en Milton Keynes esperaba.

La consecuencia deportiva fue inmediata. Verstappen cayó a 61 puntos de Oscar Piastri en el campeonato de pilotos y Red Bull quedó cuarto en la clasificación de constructores con 162 unidades, a 47 de Mercedes. La brecha que antes parecía manejable, ahora se siente como un muro, especialmente viendo el momento de McLaren, que firmó su cuarto 1-2 de la temporada con Norris y Piastri.

Tras el golpe, Helmut Marko no ocultó el pesimismo en declaraciones a la televisión austriaca ORF. “Tenemos algunas actualizaciones en las próximas dos carreras, pero esta fue una actuación que, casi diría… sí, nos obliga a dar por perdido el campeonato”, reconoció el asesor. “Con esta diferencia y a menos que consigamos alcanzarle pronto para ganar por méritos propios, quiero decir, ¿a cuántos puntos está Max ahora? Son casi 60, eso es increíblemente difícil de recuperar”.

El austriaco insistió en que la brecha no es solo en puntos, sino también en rendimiento en pista. “Si nos fijamos en el rendimiento de McLaren, sólo tuvieron un bajón en Canadá, cuando necesitaron piezas nuevas. No podemos confiar en que eso vuelva a ocurrir. Así que no, no tiene buena pinta”, sentenció.

Por su parte, Christian Horner mantuvo un tono más sereno, aunque igual de realista. “McLaren, se puede ver cómo están compitiendo entre sí, tienen un colchón para el resto del campo. Nosotros solo nos centramos en una carrera a la vez”, señaló. El inglés descartó pensar en el campeonato y apuntó directamente al próximo reto en Silverstone: “Ni siquiera pensamos en campeonatos, solo nos centramos en lo que podemos conseguir allí”.

El director deportivo defendió al grupo técnico y confía en la capacidad del equipo para encontrar soluciones. “Estamos al final de un reglamento. Creo que estamos comprometidos por algunas de las herramientas que tenemos, pero es el mismo grupo fundamental de personas que hace 18 meses diseñó un coche que ganó todos los grandes premios menos uno. No se volvieron idiotas de la noche a la mañana”, comentó.

Horner reconoció la superioridad de McLaren y la necesidad de trabajar con inteligencia. “Hay que reconocer el gran trabajo que McLaren está haciendo, y felicitaciones a ellos. Para nosotros, se trata de trabajar más duro, porque todo el mundo está trabajando increíblemente duro. Se trata de trabajar más inteligentemente. Y vamos a ver en las próximas carreras”, concluyó.

El cero en casa no solo corta una de las rachas más impresionantes de la era híbrida, sino que también obliga a Red Bull a replantearse el resto del año. Mientras McLaren, Mercedes y Ferrari avanzan en la tabla, la estructura austriaca ahora enfrenta una presión inédita desde 2021. El próximo capítulo será en Silverstone, donde el equipo deberá demostrar si todavía tiene margen para pelear o si, como reconoció Marko, la lucha por el título ha quedado fuera de alcance.