Por: Redacción
12 de Jun, 2025   7:25 am

El Napoli finalmente hizo oficial este jueves uno de los movimientos más impactantes del mercado europeo: Kevin De Bruyne es nuevo jugador del conjunto partenopeo. El mediocampista belga pone fin a una histórica etapa con el Manchester City y comenzará una nueva aventura en la Serie A, en lo que representa uno de los fichajes más mediáticos del fútbol reciente.

De Bruyne aterriza en Roma y desata el furor de la afición
El internacional belga, que cumplirá 34 años el próximo 28 de junio, aterrizó en el aeropuerto de Fiumicino (Roma) a primeras horas del día, siendo recibido por una multitud de aficionados y periodistas que ya lo esperaban. Más de un centenar de seguidores del Napoli se congregaron en las inmediaciones de la clínica Villa Stuart, donde De Bruyne se sometió al reconocimiento médico habitual previo a la firma de su contrato.

A su llegada, el entusiasmo fue inmediato: cánticos, camisetas del club, teléfonos móviles en alto y peticiones de fotos o autógrafos acompañaron al mediocampista mientras ingresaba al centro médico. La expectación no es para menos: se trata de uno de los mejores centrocampistas de su generación, símbolo de una era dorada del Manchester City.

El acuerdo entre De Bruyne y el Napoli contempla un contrato de dos temporadas, con fecha de finalización al 30 de junio de 2027, y una posible extensión por un año más si se cumplen ciertos objetivos de rendimiento. Según reportes de medios italianos, el belga también habría asegurado una prima de fichaje cercana a los 10 millones de euros, cifra que refleja el estatus del jugador a pesar de llegar como agente libre.

De Bruyne se incorpora así al renovado proyecto deportivo liderado por Antonio Conte, quien ya se había mostrado entusiasta por sumar experiencia y liderazgo a su plantilla. La llegada del belga representa una clara señal de las aspiraciones del Napoli para competir tanto en el torneo local como en el ámbito internacional.

Con esta transferencia, Kevin De Bruyne cierra un ciclo de diez años en el Manchester City, club con el que lo ganó prácticamente todo, incluida la primera Champions League de su historia. Su salida marca el fin de una era para el conjunto inglés, pero abre un nuevo capítulo en una de las ligas donde nunca antes había jugado.