Por: Redacción
13 de Abr, 2025   8:39 am

Real Madrid sufrió por el rival que lo ha perseguido toda la temporada: el pobre funcionamiento. Pero en ocasiones se debe de tirar de la camiseta y el equipo de Davide Ancelotti, hijo y auxiliar de Carlo Ancelotti, lo hizo para ganar por la mínima ante el Alavés.

Un gol solitario de Eduardo Camavinga, de buena manufactura al recortar hacia adentro desde tres cuartos y ejecutar desde afuera del área con un zurdazo implacable al 34', fue el bálsamo para los Vikingos tras ser humillados en la Champions League ante el Arsenal.

De ahí en adelante, poco de un equipo que busca otra épica más en su competencia fetiche y que tras la expulsión de Kylian Mbappé, al minuto 38, se dedicó a defenderse frente a un equipo que lucha por la permanencia.

Sin Vinícius Júnior en el campo, Kylian Mbappé fue el encargado de mover los hilos en el ataque del Real Madrid. Pero el francés, pese a llevar una buena cuota goleadora, está lejos de ser el líder que el equipo de Carlo Ancelotti necesita.

Y lejos de explotar frente al marco, lo hizo en contra de de la pierna de Antonio Blanco, con una plancha que estuvo cerca de provocar una lesión grave en el jugador del Alavés.

Minutos antes, el galo ya había avisado su intensión de no terminar el encuentro, pues amagó con golpear a otro de los jugadores del conjunto albiazul. En cambio, sus intentos frente al marco fueron nulos.

Con 31 jornadas disputadas, LaLiga está por definirse. Y aunque la ventaja del FC Barcelona es corta en comparación con los puntos en disputa, el funcionamiento no da mucho margen a la esperanza del Real Madrid, que se coloca en segundo lugar con 66 unidades, por las 70 de su eterno rival.

Por delante quedan siete fechas, entre ellas el segundo Clásico de la campaña. Por lo pronto, el Madrid recibirá la próxima semana al Athletic Club, equipo que lo complicará en sus cortas aspiraciones.