Por: Mike Moreno
27 de Oct, 2016   3:30 pm

El gran riesgo de dejar de hacer las obligaciones en el tiempo indicado, es enfrentar las consecuencias. Eso es justo lo que esta sucediendo con Bravos. La derrota no presupuestada ante Zacatepec, puso el escenario de los fronterizos contra la pared.
El discurso pasó de "nos jugamos 5 finales" a "en Cancun nos jugamos la calificacion". Mas cierto no podría ser, ya que con tan solo 9 puntos, Bravos debe ganar los tres partidos para que muy probablemente termine entre el 5 al 8 de la tabla. Dos victorias y un empate lo mandarían a los últimos dos lugares. Por eso es tan apremiante sacar los resultados con rivales como Atlante, Venados y Celaya.

Lo irónico de la derrota fue que Orduña mostró un planteamiento diferente, al menos en el funcionamiento, donde un jugador que había pasado desapercibido y de quien se esperaba mucho en la campaña, tuvo el mejor partido de la temporada: Lucas Silva. No falto el mal pensado que me dijo; se esta mostrando para la renovación del contrato. El hecho es que Bravos no se pudo sobreponer al error de Mendoza, que a la postre represento la diferencia.

Lo mas contrastaste fueron la declaraciones de Orduña en la conferencia de prensa al termino del partido, en las cuales ademas de expresar su molestia, señalo como responsables a los jugadores de la derrota. Por ello no sorprendieron las declaraciones de Raul Enriquez el lunes, quien editorializó "aquí perdemos todos o ganamos todos". Desde el partido ante Cimarrones había notado cierto distanciamiento o por decirlo con propiedad, la existencia de dos entes; los jugadores y el técnico. Porque concluyo esto? Al termino de ese partido le pregunte a Sergio Orduña, "el equipo se replegó por instrucción suya o por instinto de los jugadores? La respuesta fue contundente: "pregúntale a ellos".

Independientemente de esa percepción, lo que necesita Bravos es la union de todos sus elementos. Revertir el Sindrome de Visitante, en el que el equipo por la razón que sea en ocasiones no puede ligar 4 pases, como sucedió ante Correcaminos.

Bravos no se puede dar el lujo de ser eliminado por segundo torneo consecutivo. Para finalizar, el problema con las percepciones es que terminan siendo realidades.